El pastor y el lobo

“El pastor y el lobo” es una suite para Piano compuesta de doce pequeñas piezas estrenada el 29 de Mayo de 2013 en el Auditorio del Conservatorio Profesional “Josep Climent” de Oliva: es decir, la obra tiene una evidente motivación pedagógica en función de superar dificultades técnicas, expresivas y musicales que surgen en la interpretación. Pero, también es verdad, no se quiere descuidar una dimensión estética, o sea, el poder mostrar, aún con limitaciones, la Belleza que, con un medio como la Música, puede ser vislumbrada. Para ello, además se ha querido dar un soporte programático a los distintos números de la serie, obteniendo un resultado que, esperamos, nos pueda proporcionar una experiencia que lleve consigo el darnos una clave más amplia y enriquecida para poder vivir mejor la vida.

En las siguientes líneas, nos proponemos exponer brevemente el argumento del relato musical con el material temático que se ha elaborado y trabajado para llevarlo adelante. Para el análisis más minucioso emplazamos al lector a consultar la web del autor, donde se irán publicando periódicamente de forma más completa y exhaustiva.

En primer lugar presentemos a los personajes que van a ir apareciendo en diversos pasajes y se mudarán según la situación en la que se encuentren:

En un segundo lugar, mostremos la forma de la obra y las relaciones entre las distintas piezas:

Como se puede observar en el gráfico anterior, entre las distintas piezas se establecen unas relaciones simétricas con un primer movimiento descendente para acabar subiendo. Así pues podríamos decir que la primera se relaciona con la última (I), la segunda con la penúltima (II), la tercera con la antepenúltima (III) y las centrales parten de un tema propio, cada vez más recargado (n. 4, 6 y 8), combinándolos con temas del lobo (n. 5, 7 y 9) a los que se añaden los del pastor y los cazadores (IV).

I.        Yendo al análisis un poco más concreto, contraponemos el tema de “Anochece” con el de “Amanece” junto con los versos del relato que le corresponden:

Podemos observar varios aspectos: en la primera el tema empieza forte y va disminuyendo, mientras que en la última es al contrario; este mismo detalle lo observamos con la dirección de la melodía, que baja en el primer caso y sube en el segundo.

II.        Exponemos ahora “En la guarida del lobo” y “Silencio”, con sus tres motivos, que después aparecen en otras piezas:

III.        El tema del pastor, desenvuelto en un arpegio, como una brisa suave envolvente, suena descendente cuando vuelve hacia la montaña:

IV.        Para acabar, aquí están los temas del trabajo, cada vez más elaborados, seguidos de los motivos del lobo que se utilizan en cada uno de los intentos que hace por entrar al poblado correspondientes a las piezas de la 4 a la 9

Resumiendo: podríamos concluir, dejando en un segundo plano estos apuntes, y teniendo muy en cuenta que lo primordial será que suene la Música, que en esta obra se pretende el ir llevando al oyente a través de un discurso musical en el que, por distintos temas combinados, variados y contrastados, aún por un momento, brille vibrante el Sol.

Salvador Carbó

Gandía, 17/05/13

• Anochece

• En la guarida del lobo

• El pastor habla en la montaña

• A trabajar

• Cavando

• Vuelta al trabajo

• Trepando

• Y… vuelta a trabajar

• Vuelta a trabajar

• Entrando

• El pastor vuelve a la montaña

• Silencio

• Amanece